12/03/202512 de marzo de 2025 Berta y yo, el nuevo álbum de Beatrice Alemagna Beatrice Alemagna presenta su nuevo álbum Berta y yo «Ayer me caí. Me tropecé con una piedrecita y ¡pumba! Papá me limpió la herida y me dijo: —Pronto tendrás una costra preciosa. Sí que me salió una costra, pero no era preciosa.» Este álbum es una conmovedora e imaginativa exploración del crecimiento, el cambio y el aprendizaje sobre cómo vivir con -y a veces, incluso amar- las cosas que asustan. La aparente sencillez de una herida y una costra traslada al lector a recuerdos de gran intensidad, aunque quizás olvidados. Las caídas, el dolor y las cicatrices forman parte de la vida cotidiana de todos los niños, y también del aprendizaje que los hará crecer y los convertirá en adultos. Carta de Beatrice Alemagna a los lectores En esta carta dirigida a los lectores, Beatrice Alemagna detalla los sentimientos más sinceros y personales que la han llevado a plasmar la historia de Berta y yo sobre el papel. Querido lector,Cuando escribí la historia sobre una niña y la costra de su rodilla, me transporté a los momentos dolorosos de mi propia infancia, cuando me caía de la bicicleta o tropezaba en el patio del colegio. Sabía que esto le pasaba a todo el mundo, pero de algún modo creía que mis cortes y rasguños eran los peores del mundo. ¿Mi sangre? ¡La más sangrienta! ¿Mis costras? Las más feas. Deseaba que llegara el día en que dejara de caerme y hacerme daño.Todavía tengo muchas de esas cicatrices.Al ver crecer a mis hijas, estos momentos me han venido a la memoria y la historia de Berta y yo se ha precipitado. Mis pequeños traumas infantiles eran recuerdos dolorosos, pero… qué intrigante: también me ofrecían la oportunidad de escribir una historia sobre el crecimiento y el cambio.Crecemos cuando aprendemos a vivir con lo que más nos molesta e incluso aprendemos a amar esas cosas. Siempre he creído que un cambio de mentalidad es un aspecto crucial del crecimiento. Más tarde, cuando elegí una costra como objeto de amor y de odio, descubrí que Berta y yo también trataba de las amistades imaginarias que solo los niños construyen en su cabeza.Esa dulce locura que tienen me ha fascinado siempre. Desde hace tiempo, mi hija de seis años tiene un amigo imaginario, un elefante llamado Zebulino. Y me dijo: «Hasta que me muera, él estará conmigo». Es una característica maravillosa propia de los niños el gran amor y los sentimientos inexplicables que sienten por cosas que los adultos consideran absurdas. Para ellos, lo que puede parecer irreal no es más que simple realidad.Al final del libro, la niña mira por la ventana y se pregunta si Berta —que cayó y luego fue encontrada y colocada en el jardín— está bien. Incluso entonces, después de que la costra haya desaparecido, Berta es real para ella. Su relación era estrecha y, aunque la niña tiene ahora el perro que siempre quiso, sigue recordando a Berta, la fea costra que odiaba, y lo hace con amor.Espero que disfrutes conociendo mi nuevo libro.Atentamente,Beatrice Alemagna Síguenos en nuestras redes sociales para conocer y descubrir más detalles y novedades de Combel: Facebook, Instagram y X (antiguo Twitter).